viernes, 25 de septiembre de 2020

Receta: Galletas de avena y chocolate

Es el primer viernes del otoño y el último viernes de septiembre. Ha amanecido lluvioso.

Hoy me ha apetece dejarme llevar, fluir con el día. A su ritmo. He desayunado lento y he encendido el fuego. El primero de muchos que vendrán a partir de ahora. El crepitar de las llamas y las gotas de lluvia golpeando la repisa componen las notas de la música de fondo. 

He hecho galletas de avena y chocolate. ¿Os podéis imaginar el aroma que llega desde la cocina?
Dulce, hogareño, acogedor.

Son unas galletas tan fáciles de hacer que se convertirán en un básico en vuestro recetario.
Aquí tenéis la receta:

 

• 200 gr. de harina de avena
• 100 gr. de copos de avena
• 1 cucharadita de levadura.
• 1 cucharadita de canela
• 1 cucharada de semillas de sésamo. 
 • 4 cucharadas soperas de panela o azúcar de coco.
• 1 huevo.
• 100 gr. de aceite de coco derretido
 • 100 gr. de chocolate negro (mínimo 70% de cacao) troceado

En un bol mezclamos todos los ingredientes secos, excepto la panela, es decir: la harina, los copos de avena, la levadura, la canela y las semillas de sésamo.

Vamos templando el aceite de coco en el microomdas para después poder mezclarlo bien.

En otro recipiente, batimos el huevo junto con la panela. Incorporamos el aceite de coco derretido y mezclamos. Después, echamos toda esta mezcla en el bol de los ingredientes secos y mezclamos bien con la ayuda de una espátula o cuchara. Tiene que quedar una masa consistente pero manejable. Si está demasiado seca, añádele un poco más de aceite de coco derretido.

Ponemos a calentar el horno a 200 ºC.

Cuando tengamos la mezcla preparada, troceamos el chocolate y lo incorporamos a la mezcla. Lo repartimos bien.

Colocamos papel de hornear encima de una bandeja y vamos colocando nuestras galletas. Primero hacemos una bola con las manos, como si fueran albóndigas y luego las aplastamos con las palmas de la mano. Vamos colocando nuestras galletas en la bandeja. Si se te queda pegada la masa a las manos, humedece un poco las palmas de la mano para poder trabajar las galletas mejor.

Ahora sólo queda hornear durante unos 12-15 minutos a 180 ºC.

Tened en cuenta que cada horno es un mundo y el tiempo dependerá de cada modelo. Lo recomendable es no descuidar el horneado para que no se nos quemen. En cuanto las notéis doraditas, apagar el horno y poner a enfriar las galletas en una rejilla.


Espero que lo disfrutéis en vuestros desayunos de fin de semana!

 

 

 

martes, 8 de septiembre de 2020

El final del verano

 

 El final del verano, con su punto de nostalgia, 

nos trae la luz suave, los colores tierra,

las mañanas frías y las chaquetas ligeras.

 

Las hojas secas lo cubren todo.

Época de recolecta. 

De llenar nuestra cocina de moras, 

manzanas, avellanas, nueces y calabazas.

Prepararnos para el invierno y esperar,

con anhelo, los largos días de verano.

 

 



 

¡Hasta pronto!


jueves, 19 de abril de 2018

El Día de la Tierra



Esta frase me la repito a mí misma con frecuencia y que puede extrapolarse a muchos ámbitos de nuestra vida: en tus relaciones sociales, en cómo enfocas tu día a día, en tu alimentación y, por supuesto, en la relación que tenemos con la naturaleza.

A menudo caemos en el error de pensar que nosotros solos no somos capaces de cambiar nada, pero si a diario cada uno de nosotros tomamos decisiones conscientes y a favor del medio ambiente, al final, todos nuestros gestos van sumando y, poco a poco, se van generando cambios a nuestro alrededor.


Somos naturaleza y es muy bonito darse cuenta que somos parte de ella y ella es parte de nosotros. ¿Por qué no cuidarla de la misma forma que nos cuidamos a nosotros?

El próximo domingo, 22 de abril, se celebrará el Día de la Tierra, y aunque creo que ese día debería ser los 365 días del año, está bien que haya un día en el que nos recuerden que todo lo que hagamos por la madre tierra nos vendrá devuelto.

Con este post, me uno a la iniciativa de @spiritualwoman para compartir ideas y alternativas que ayuden a cuidar nuestro precioso planeta.

Éste es mi #granitodetierra ★

  • Siempre llevo mi bolsa de tela en el bolso para hacer cualquier compra.
  • He cambiado la botella de plástico por una de vidrio que me acompaña a todas partes.
  • No consumo ningún alimento procesado y mi alimentación es principalmente vegetal.
  • Preparo mis propios yogures, postres, hummus, leche vegetal, trufas...Y lo guardo todo en tarros de cristal reciclados. 
  • Desde hace algún tiempo he aumentado el consumo de productos ecológicos y orgánicos.
  • No he vuelto a tirar ninguna fruta por estar demasiado madura. La aprovecho para hacerme un delicioso batido. Una buena batidora ha sido mi mejor inversión.
  • Compro en fruterías locales donde no tienen la manía de “vestir” ni a las frutas ni a las verduras.
  • A la hora de comprar algo, pienso si realmente lo necesito, de qué material está hecho y si realmente lo voy a usar. Mi consumo se ha vuelto más consciente.
  • Utilizo cosmética natural y mi rutina se basa en productos naturales como el aceite de almendras para hidratar el cuerpo, el aceite de coco como mascarilla capilar, jabón de alepo para limpiar mi rostro y hago mi propia mascarilla facial.
  • Aprovecho el agua que cae de la ducha mientras se calienta para guardarla y regar mis plantas con ella.
  • Por la noche utilizo velas para iluminar o alguna luz de ambiente usando bombillas de bajo consumo.
  • Limpio la casa con un limpiador casero hecho de bicarbonato, vinagre y aceites esenciales.


Bonus track: Receta para preparar un ambientador casero



• Un frasco de cristal de 50 ml. con vaporizador (yo lo compré aquí
• 40 ml. de agua destilada
• 10 ml. de alcohol de 96º
• 15 gotas de aceite esencial de lavanda
• 15 gotas de petit grain
• 10 gotas de aceite esencial de azahar

 Echar en el frasco primero el alcohol. 
Después echaremos los aceites esenciales según las cantidades indicadas. 
 Antes de llenar el resto del frasco con el agua, debemos remover bien para que los aceites 
esenciales se mezclen bien con el alcohol. 
Rellenar con agua destilada.
Dejar macerando la mezcla durante 24 h. antes su utilización.



Como veis, muchas de estas ideas son muy fáciles de llevar a cabo.
Y vosotros, ¿qué medidas tomáis para cuidar nuestro planeta?






miércoles, 21 de marzo de 2018

Hoy es primavera

Hoy no entraba en mis planes el escribir un post. De hecho, el blog lo tengo un poco aparcado hasta terminar algunas cosas que en este momento son más prioritarias.
Si hoy estoy escribiendo este texto es porque quiero compartir con vosotros un vídeo que me ha tenido hipnotizada y me ha dejado pensando en muchas cosas. Un vídeo que mueve.

"Hoy es primavera" es la historia de un viaje hacia el interior. Un viaje que empieza cuando diagnostican cáncer a su protagonista, Nina da Lua.

Algo más de veinte minutos de emociones, de metáforas, de palabras que calan muy hondo, de belleza y delicadeza audiovisual.
Veinte minutos inmersos en la naturaleza porque eso es lo que somos. Somos naturaleza.

Os animo a que dejéis todo lo que estéis haciendo ahora mismo y os regaléis estos minutos de preciosa y emotiva realidad.



Un vídeo producido y dirigido por Álvaro Sanz.






martes, 20 de febrero de 2018

La difícil tarea de mantenerse creativo todos los días


Vivimos en una época en la que encontrar tiempo para nosotros se ha convertido en todo un arte. Trabajamos, estudiamos, educamos hijos, queremos mantener nuestra vida social, tenemos que ordenar y limpiar nuestra casa, cocinar...
Entre tanta cosa por hacer, a menudo, nos olvidamos de lo más importante: dedicar tiempo a uno mismo. Ya sea para hacer las cosas que nos gusta hacer, estar en silencio, aprender algo nuevo o desarrollar nuestra creatividad. Y sobre esto último va este post.

Ser creativo es un viaje en constante evolución, no es un destino y cualquiera que haga algo creativo, ya sea por su trabajo o para uno mismo, entenderá perfectamente esa sensación de querer más, esa necesidad de desarrollar nuestras habilidades y hacer cosas nuevas.

Sin embargo, muchas veces nos cuesta mantenernos creativos todos los días, tenemos falta de inspiración, nos acomodamos y nos estancamos. Y es ahí donde nos encontramos con una vieja amiga: nuestra zona de confort.


Todos tendemos a repetir, una y otra vez, los mecanismos que sabemos que nos funcionan, sin darnos cuenta de que al final nos estamos limitando y nos atascamos en nuestra cómoda rutina. Usamos siempre la misma ruta para ir a trabajar, siempre desayunamos lo mismo, siempre nos maquillamos igual, siempre usamos las mismas prendas de ropa... Si algo funciona ¿por qué cambiar? 

Porque cambiar algo, por pequeño que sea, puede ofrecer una visión completamente diferente a nuestro día a día y abrir un mundo de posibilidades. Salir de tu forma de confort no es fácil, da miedo y es incómodo; pero a la vez es emocionante y nos hace sentirnos vivos.
Encuentra algo que te permita desarrollar tus habilidades y mantenerte creativo.


Te dejo algunas ideas que puedes probar e intentar hacer a diario:

- Muévete. La inspiración no viene sola y no la encontrarás sentado en tu escritorio.
- Practica fotografía cada día. Ya sea para subirla a Instagram o sólo para ti. 
- Escribe. Las opciones son múltiples: puedes escribir un diario, o sólo un párrafo, o un post. 
- Lee más. 
- Prueba una receta nueva.
- Haz manualidades. En Internet tienes un sinfín de proyectos DIY.
- Dibuja o pinta.  
- Tómate el café en una sitio diferente.
- Aprende a tejer o a bordar a punto de cruz.
- A la hora de editar tus fotos, prueba algo nuevo.
- Elige una nueva ruta para ir a trabajar o a clase.


Para terminar, os dejo con este texto que me encontré hace mucho tiempo y que tengo colgado en la pared. Me inspira y me motiva a diario.







¿Qué hacéis vosotros para manteneros creativos?








martes, 13 de febrero de 2018

Receta: Mousse de chocolate vegano

Cómo me gusta descubrir recetas de aprovechamiento, como la que os voy a explicar hoy.


Este mousse de chocolate vegano necesita muy pocos ingredientes y uno de los principales es algo que yo llevo toda la vida tirando por la fregadera. A partir de ahora, no lo voy a volver a desperdiciar más.

Se trata del agua de la cocción de los garbanzos, tanto los de bote como los cocidos en casa. Este sorprendente ingrediente, llamado aquafaba, hace las funciones del huevo, si se bate con las barillas eléctricas (o a mano, más costoso) como por arte de magia, se monta a punto de nieve. A mí no me queda con la misma consistencia que cuando bato claras a punto de nieve, pero es suficiente para conseguir una textura mousse.

Un capricho dulce sin remordimientos! Empezamos:




• 200 ml. de aquafaba.
• 80 gr. de chocolate puro para fundir.
• 1-2 cucharadas soperas de panela.
• 1 cucharadita de vainilla en polvo.
• Toppings al gusto.

Lo primero que haremos será derretir el chocolate al baño maría y dejaremos reposar para que se temple. Esto es importante, porque si añadimos el chocolate demasiado caliente puede que cuando lo sirvamos en los vasitos y lo dejemos reposar, el chocolate se quede abajo de todo.


Mientras se templa el chocolate, colocamos el aquafaba en un bol y lo batimos enérgicamente con unas varillas eléctricas. Cuando empiece a coger un poco de consistencia, añadiremos la panela y la vanilla y seguiremos batiendo hasta que su textura quede parecida a las claras a punto de nieve.


Ahora, agregaremos suavemente el chocolate fundido y lo mezclaremos con una espátula. No sigas batiendo, más bien se trara de hacer movimientos suaves y envolventes, de abajo a arriba para que se mezcle todo bien.



Nuestro mousse está preparado. Pasamos la mezcla a unos recipientes herméticos y refrigeramos durante toda la noche para que coja cuerpo. A mí me han salido tres unidades.
A la hora de comer el mousse, decora con los toppings que prefieras. Yo le he puesto fresas y coco rallado a unos y arándanos y avellanas picadas al otro.



Espero que lo disfrutéis!




miércoles, 7 de febrero de 2018

Estamos vivos porque estamos en movimiento


He comprobado infinidad de ocasiones la verdad que se esconde tras esta frase. Viene del latín y significa "Se soluciona andando".

Cuantas veces me he sentido paralizada por llevar horas delante del ordenador, con la sensación de no avanzar, pensando erróneamente que por estar haciendo cosas continuamente somos más productivos. Al final sólo conseguimos estancarnos y fustrarnos cuando la solución al problema consiste simplemente en levantarte y salir.


Salir de casa, descubrir y moverte es el antídoto para los momentos tóxicos. La mente se despeja, el caos se ordena, el drama se resuelve y aparecen las nuevas ideas. En mi caso, las mejores ideas las he tenido cuando he salido a andar o correr en medio de la naturaleza. Descubres que la magia no sucede delante de la pantalla, la magia aparece cuando conectas con tu esencia.

El movimiento es imprescindible en nuestras vidas, nos inspira.
Nos sentimos vivos porque estamos en movimiento y nos emocionamos porque nos movemos.
¿Qué le ocurre al agua estancada? Que se vuelve tóxica.
Todo está en constante movimiento y no hay nada mejor que un río para darse cuenta de que el cambio es constante. El movimiento regenera las aguas. El movimiento regenera nuestra mente y nuestro cuerpo.


Descubre qué es lo que te mueve y cuando te sientas que te estancas, que te bloqueas; muévete, conecta y fluye.


Os dejo un vídeo de Jorge Drexler que descubrí gracias a Living with choco, una crack a la que os aconsejo seguir la pista.